Eje del mal (2005)

Mamá, no sé ni por dónde empezar,
tanto es que habría que valorar
si comenzásemos a tratar
de la política mundial.

Sabrán de la descarada violación
de seis que cortan el bacalao,
a base de desinformación
nos han metido en un buen fregao.

El huracán, la inmigración,
el terrorismo, la guerra,
el hambre y la deforestación.

Con lo que gastas en munición
y en preocuparte ante la invasión
de a quien agredes sin compasión
pondrías fin a la inanición.

Eres experto en ignorar
el tratado de Kioto,
el Tribunal Internacional.
El puto amo, el mandamás,
y todavía te asombra
que atentaran en tu ciudad.

Erradicaste gobiernos
de Nicaragua hasta Afganistán
y a la ONU en Irak
nos la embutiste por vía anal.
Hoy reina el caos y cualquiera
en tu vagón se puede inmolar,
te estás cargando el planeta
y provocando el odio racial.

Con lo agustito que debe estar
el marroquí en su ciudad natal,
ha de jugársela por saltar
la valla de la prosperidad.
Total, en su país no se puede estar
extenuado su potencial
por la colonia de años atrás
y la de hoy que es neoliberal

Hablas de estado del bienestar,
pero acabaste con la fabricación
de medicamentos claves allá en Sudán,
donde hasta ahora han muerto más
que cuando lo de tus torres
aunque de eso no hablas jamás.

Y es que me hierve la sangre
cuando enciendo el televisor,
los consumismos aparte,
las noticias me dan pavor
de ver que engañas al mundo
y que diriges la reunión,
pero he leído la historia
y me imagino otra versión
muy distinta a la que dan
tus miedos de comunicación,
y me doy cuenta de tus
escasas dotes de previsión...
Del agujero de ozono
te hablaré ya en otra canción.

Hermano, no hay que pensarlo más,
hay que acabar con la impunidad
del verdadero eje del mal:
Bush, Blair y José María Aznar.